La tendencia a desarrollar vinos ecológicos puede inducir al consumidor a dudar con respecto a la contraetiqueta que lo garantiza. Debe entender el consumidor que una contraetiqueta de vino ecológico es algo verificable por análisis de ausencias, mientras que cualquier otra calificación de vinos se basa en la garantía oficial de la etiqueta o contraetiqueta, siendo difícilmente verificable por análisis pues ya no se trata de ausencias, sino de presencias y equilibrios, algo mucho mas complejo.
Un vino ecológico total supone:
- Viticultura ecológica.
- Vinificación sin SO2.
- Conservación y embotellado del vino sin tratamientos.
¿Cómo puede conocerse esto?
La viticultura ecológica se conoce en el vino por ausencia de:
- Bromopropilato
- Fenitrotion
- Captafol
- Folpet
- Captan
- Ipodriona
- Clorpirifos
- Metilparation
- Clozolinato
- Procimidona-R
- Diclofuanida
- Vinclozolina-R
- Pestic Fenarinmol
La no utilización de anhídrido sulfuroso en vinificación se deduce por el nivel de su indicador, que es el etanal. Este debe ser inferior a 20 mg/l. Mientras que las vinificaciones estándar lo tienen superior a 40 mg/l.
El no abuso de tratamientos de estabilización o de conservación se deduce por nivel bajo de sodio. Cada tratamiento al vino incrementa el sodio. Los vinos ecológicos presentan nivel inferior a 40mg/l, mientras que los estándar están en niveles superiores a 70 y en los muy manipulados se llega hasta 100 mg/l.
© Manuel Ruiz Hernández, 2001