Con retraso recordamos el “Día del Libro” evocando varios claves para mí: 1. La vida de Cervantes como magnífica aventura. 2. Max Weber en La ética protestante y el espíritu del capitalismo que nos fuerza a pensar en la idea, como chispa donde surge la riqueza de las naciones. 3. El profesor Huezt de Lemps por su definición del vino de Rioja. 4. Menéndez y Pelayo en Historia de los Heterodoxos Españoles para entender por qué mi labor didáctica puede haber generado oposición entre los riojanos.
Weber expresa que el capitalismo es la organización racional del trabajo. Y el profesor de Lemps dice que Rioja es región muy bien dotada para la viticultura, donde se ha aplicado una acción inteligente. Y estimamos que esa inteligencia es la aplicación de medidas para lograr lucro hoy y también las generaciones siguientes. Por lo tanto, tan importante como el medio (suelo, clima y variedades) son las líneas rojas “establecidas” (al decir actual), voluntariamente. Cuando colaboraba con bodegas cooperativas, se me empujaba a ampliar la bodega, a toda costa, desde la viticultura… “la viña viene pegando”, “¡cómo empuja la viña!”, etc.
Me tomaban por tonto y les contesté: “¿qué pasa si no podáis un año?, ¿qué pasa sin podar dos años?”. La contestación es que la uva y la vid mueren. Por tanto, la viña es una planta estúpida. Sin tutela, muere.
La actitud inteligente es la del viticultor riojano. Y si la viña viene desbocada es que lo habéis provocado. Esto para todos, pero para los jóvenes expresar que deben ser rebeldes a su tiempo. No me pongo como ejemplo, pero me salió bien. A los 15 años me decían mis padres la consabida monserga… ¡Sé honrado y trabajador! Yo me lo creí y acerté. Seguí estos consejos y eludí la rebeldía de los 17. Pero luego la cogí con el primer trabajo y sigue en la jubilación. Y mi rebeldía son los libros. A cada berrinche que tengo con los caciques, concluyo que debo estudiar más y más. Libros, observación y experiencias. Acaso sea Weber el que nos aconseja el pensamiento como primera necesidad. Y, a través de las ideas, llegar a la inventiva como necesidad para la reindustrialización. Y en la inventiva se entra por el ánimo de opinión diversificada. Ante todo originalidad. La primera rebeldía debe ser contra los líderes del curso, que penalizan al empollón. Yo fui empollón y sigo.