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2: Tipos de uvas y de vinos

Existen dos tipos de uvas:

  • UVA BLANCA: Presenta pulpa amarillenta y hollejo amarillento.
  • UVA TINTA: Presenta pulpa amarillenta y hollejo rojo (si acumula mucho rojo parece negro)

De estos tipos de uvas se derivan tres tipos de vinos, en líneas generales y más tipos en sentido comercial.

TIPOS ELEMENTALES DE VINOS

  1. Si cogemos entre los dedos un grano o baya de uva blanca y oprimimos, se rasga el hollejo y caen gotas amarillentas que al pasar por la rasgadura toman levaduras del exterior de la uva y fermenta. Entre los dedos nos queda el hollejo y las semillas que tiramos fuera. Millones de esas gotas en un gran depósito, dan al cabo de ocho días VINO BLANCO.

Si, por el contrario, cogemos entre los dedos una baya de uva tinta y repetimos la misma operación, oprimiendo, caen unas gotas amarillentas que al pasar por la rasgadura cogen un poco de color rojo y se transforman en rosadas. Entre los dedos quedan hollejos y semillas que tiramos aparte. Al cabo de ocho días tenemos VINO ROSADO.

Si entre los dedos cogemos dos bayas, una blanca y una tinta y las oprimimos, caen gotas amarillas y otras rosadas. Mezcladas dan un color rosado claro y, por derivación, se llama CLARETE. Igualmente los hollejos y las semillas los tiramos aparte.

Si tomamos entre los dedos una baya tinta y oprimimos, caen gotas rosadas. Pero ahora en vez de tirar los hollejos fuera, los dejamos caer sobre el mosto de las gotas anteriores. Esto realizado en un depósito grande, con millones de gotas y sus hollejos, al cabo de la fermentación da el VINO TINTO.

Ahora vamos a explicar los tipos comerciales de vinos a partir de los vinos generales. Recordemos la baya blanca oprimida deja caer mosto amarillento que inicia fermentación, mientras tiramos fuera hollejos y semillas. Este mosto lo podemos dejar fermentar hasta el final y después embotellar su vino. Resulta así VINO BLANCO JOVEN. Pero podemos, en vez de embotellarlo, pasarlo a barricas de roble y embotellarlo meses después. Resulta así VINO BLANCO DE CRIANZA.

Ambos surgen de fermentación completa en un depósito grande. Pero podemos, a media fermentación, extraer el mosto-vino fermentado y ponerlo en barricas para que concluya allí su fermentación. La fermentación normal dura de ocho a diez días. En este último caso dejamos fermentar cuatro días en el envase grande y después que concluya la fermentación en la barrica. Ahora ya no serán cuatro o seis días lo necesario, será preciso esperar veinte días más en barrica, que es un envase pequeño, se enfría y tarda más en concluir el proceso. Después se embotella y logramos VINO BLANCO FERMENTADO EN BARRICA.

A partir de uva tinta, para hacer vino rosado, apenas existe crianza y casi exclusivamente VINO ROSADO JOVEN.

Si estrujamos la uva tinta y sobre su mosto dejamos flotar los hollejos, removiéndolos a diario, conseguimos al cabo de ocho diez días un vino tinto. Pero podemos precisar más.

Si los hollejos solo están sobre el mosto seis días y entonces lo retiramos dejando que en otros cuatro días concluya la fermentación conseguimos un vino de color vivo y fresco que es VINO TINTO DEL AÑO. Es elaboración específica, si no lo bebemos, en tres años degenera su color.

Si queremos que perdure algo más debemos dejar los hollejos flotando y revolviéndolos a diario durante los ocho-diez días de la fermentación. Después ese vino lo ponemos en barrica durante meses o un año y conseguimos un VINO TINTO DE CRIANZA.

Si, por el contrario, partiendo de uva muy precisa, dejamos flotar los hollejos durante los ocho-diez días de la fermentación, revolviéndolo (remontados) a diario y una vez concluida esta, persistimos dejando los hollejos flotando sobre el vino que ya no fermenta, con precaución de no contaminarse con el aire, conseguimos un vino de alta calidad que después de estar en barrica de roble durante unos años constituye un VINO TINTO DE GRAN RESERVA.

La vinificación de blanco y rosado es “en virgen”, sin hollejos. La de los tintos es con hollejos, por lo tanto, supone fermentar y macerar.

Vinificar blanco y rosado es solo fermentar.

Vinificar tinto es fermentar y macerar.

Cuando se trata de tinto joven la maceración es más corta que la fermentación.

Para vino de crianza la maceración y la fermentación son iguales en tiempo.

Para vino de reserva y gran reserva la maceración es más larga que la fermentación.


© Manuel Ruiz Hernández, 2000

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